martes, 31 de julio de 2012

Pastoreando y Pescando vidas en Grupos Pequeños: testimonios de poder...!


Hace algunos meses fui invitado a un Concilio de Líderes de Grupos Pequeños. Fue sin duda un encuentro extraordinario, todo un evento apoteósico a más. El pastor distrital movilizó a la iglesia para aquél día de modo que también se realizó una ceremonia bautismal con varias personas para Cristo. Uno de los seminarios que dicté fue "Cómo organizar campañas evangelísticas con Grupos Pequeños". Al finalizar la concentración, uno de los líderes se acercó y me hizo una pregunta: ¿Dónde están los que fueron evangelizados? ¿Dónde están todos los que fueron bautizados en año pasado?


Los adventistas del séptimo día son apasionados del evangelismo. El ganar almas para Cristo es especialidad de los verdaderos adventistas. Salir a visitar en las tardes y dar estudios bíblicos, llevar a sus amigos a las campañas evangelísticas y ver a alguien no como es, sino como un futuro director de jóvenes, anciano, diácono, pastor... es realmente parte del estilo de vida adventista.
En una ocasión mientras viajaba hacia un distrito para capacitar a líderes de Grupos Pequeños a un Escuela de Líderes, intentaba dormir mientras duraba el viaje. Dije que intentaba pues mi compañera de asiento intentaba entablar conmigo acerca del acontecer regional, después de algunas preguntas y viendo que yo estaba un poco incómodo por no decir aburrido como dormitando, ella me sorprendió con un libro la Gran Esperanza de Elena G. de White después de decirme: "Disculpe señor, pero antes de ternimar el viaje me gustaría hacerle un presente, un regalo de vida o muerte". Lo máximo...! Como les dije, los verdaderos adventistas no pueden estar quietos, ellos están buscando almas para salvar. Son pescadores de hombres...!
Sin embargo, aunque expertos en pescar, debemos reconocer que nuestra debilidad como líderes adventistas es la falta de conservación. Hemos mal entendido la misión de la iglesia creyendo que solo nos corresponde bautizar, esto es pescar, olvidándonos que el mismo que le dijo a Pedro "te haré pescador de hombres" también le dijo "apacientas mis ovejas", esto es pastoreo. Debemos pescar entonces, pero no debemos dejar de pastorear.



No obstante, por la gracia de Dios, la Biblia nos dice que Jesús llamó a sus discípulos y los organizó en un Grupo Pequeño para "que estuviesen con Él y para enviarlos a predicar" (Mr. 3:14). Es decir que, la razón del porqué de un Grupo Pequeño es COMUNIÓN (estuviesen con Él) y MISIÓN (enviarlos a predicar). Dicho de otro modo, cuando hacemos COMUNIÓN estamos haciendo pastoreo y cuando hacemos MISIÓN hacemos pesca de hombres.

Podríamos resumir diciendo: pastoreamos para pescar y pescamos para pastorear o bautizamos para conservar y conservamos para bautizar. 

¿Dónde se logra mejor el discipulado bíblico? ¿Dónde podemos pescar y pastorear de manera efectiva y mejor? ¿Qué es lo que hizo Jesús, nuestro mayor y mejor ejemplo?

Cuando Jesús vino hizo discípulos en Grupo Pequeño, ¿Pudo hacer hecho en una campaña pública o una concentración? Sí, pero nos dejó ejemplo de que el mejor lugar o la mejor estrategia para cumplir la misión son los Grupos Pequeños. En definitiva, la MISIÓN que Dios nos dejó es HACER DISCÍPULOS y la mejor estrategia (probada y comprobada por Jesús) son los GRUPOS PEQUEÑOS.

¿No me crees? Pues bien, vamos y veamos los siguientes testimonios de poder sobre cómo se puede pastorear (CONSERVAR) y pescar o salvar (BAUTIZAR o PREDICAR).


PASTOREANDO VIDAS EN GRUPOS PEQUEÑOS



SALVANDO VIDAS EN GRUPOS PEQUEÑOS


No olvides, fuimos llamados para pescar y pastorear, y ese cometido se logra de manera efectiva en Grupos Pequeños... ¿quieres ser parte de ese plan maravilloso de salvación?

Pr. Heyssen J. Cordero Maraví
Coordinador de Grupos Pequeños
Misión del Oriente Peruano


miércoles, 25 de julio de 2012

Cánticos de Grupos Pequeños en la Gran Esperanza 2012



La Misión del Oriente Peruano fiel al cumplimiento de la misión encomendada por Cristo, ha preparado con mucho cariño y con el deseo de fortalecer la identidad de los GPs, un DVD con Cánticos especiales dedicados a las reuniones y actividades de los GPs en el marco de la Gran Esperanza.






















Que Dios les bendiga...!

Pr. Heyssen J. Cordero Maraví
Coordinador de GPs MOP


Fuente: GRUPOS PEQUEÑOS EN LA GRAN ESPERANZA

lunes, 23 de julio de 2012

La multiplicación dentro de las multiviviendas


Dios ama la multiplicación, especialmente cuando se trata de alcanzar a los perdidos con el evangelio. Como plantador de iglesias, ¿ha pensado en la cuestión de la multiplicación? ¿Dónde están las personas y los lugares donde una tremenda multiplicación puede gestarse dentro de su campo misionero?
Uno de esos lugares especiales preparados para la multiplicación son las comunidades de apartamentos. Éstas son donde más de una familia se agrupa, comparten servicios, y en muchos casos el mismo edificio. Un número creciente de comunidades de este estilo está surgiendo rápidamente en Norteamérica. Mucho se ha escrito acerca de las necesidades y la cantidad de gente perdida que vive en estas comunidades. Más de un cincuenta por ciento de la población norteamericana vive en este tipo de vivienda.
Como plantador de iglesias, usted tiene la oportunidad única de alcanzar estas personas con el evangelio y comenzar pequeños grupos, tan sólo reuniéndose con ellos en el lugar donde viven. Un nuevo enfoque, una nueva visión de las comunidades de apartamentos le permitirá localizar a estas personas que las iglesias han pasado por alto. Un gran esfuerzo debe realizarse para hacer frente a este descuido. La mejor manera de llevar a cabo dicho esfuerzo es a través de las iglesias, las cuales se deben abocar a alcanzar estas personas como parte de su campo misionero.
La gente se agrupa por diferentes factores, por la geografía y el lugar, por el idioma y la cultura, o por interés y asociación. Estos grupos de personas se encuentran en todos los niveles de las comunidades de apartamentos. Una comunidad así puede ser un lugar común de identidad compartida con comodidades para los residentes, como una piscina y una casa club. Puede representar grupos de refugiados que encontraron un nuevo hogar con una cultura específica y lenguaje. O bien, podría ser una afluente comunidad de jugadores de golf con una asociación y una casa club. Estos grupos ofrecen oportunidades de gran alcance para comenzar nuevas obras en torno a un interés común, cultura, idioma o lugar.
La multiplicación se alcanza en las comunidades de apartamentos mediante varios factores que contribuyen a ésta. La comunidad es una prioridad alta para las personas que eligen vivir en los apartamentos. Este sentido de comunidad puede convertirse en un puente multiplicador para compartir el evangelio y comenzar nuevas obras. Existen redes de propiedad y gerencia de comunidades de apartamentos que están estratégicamente situadas en su campo misionero. El establecer una nueva obra en un apartamento puede abrirle la puerta para que usted pueda enganchar 10 ó 12 más propiedades de la misma compañía. La capellanía en las comunidades de apartamentos conduce a la multiplicación, ya que nuevas puertas se abren a través de la demostración del amor cristiano del capellán. El hecho de que los residentes de las comunidades de apartamentos se mudan de forma constante beneficia nuestros esfuerzos de multiplicación, quizá ellos alcancen a alguien más, y también tendremos nuevos residentes a los cuales alcanzar. Los refugiados y los inmigrantes vienen a los apartamentos en cifras récord, mejorando así los canales para la multiplicación. Utilizar un pasatiempo o interés común como un puente para compartir el evangelio también es una herramienta poderosa de gran impacto en los apartamentos.
Como plantador de iglesias, estos son algunos pasos simples que usted puede tomar para dirigir a su iglesia en el trabajo misionero dentro de las comunidades de apartamentos. Comience con oración. Note la gran necesidad de los perdidos espirituales que viven en las comunidades de apartamentos. Conviértase en un estudiante de los principios de plantación de iglesias en los apartamentos (visitwww.churchplantingvillage.net/multihousing). Desarrolle un plan para la multiplicación de nuevos discípulos, nuevos grupos pequeños, nuevos líderes, y nuevas iglesias dentro de las comunidades que habitan en los apartamentos. Recuerde, los puentes de multiplicación ya están integrados en las comunidades de apartamentos. Conéctese con su asociación local, el personal de su convención estatal, y el personal de plantación de iglesias de la NAMB, el cual estará más que dispuesto a ayudarle. Lo más importante, dependa de la gracia de Dios y Su bendición, porque sin ella, la multiplicación no se dará.
Escrito por Bob Burton. Bob es un misionero nacional de la NAMB.


miércoles, 18 de julio de 2012

Forme líderes: Multiplique Grupos Pequeños...!


Si la función de un pastor es la un entrenador entonces escoja y empiece a entrenar para formarlos como lideres para iniciar la organización de grupos pequeños.

 I.- Formación de líderes

Antes de iniciar cualquier avanzada para la Grupos Pequeños es esencial que pensemos en la formación de los primeros líderes. Nada podríamos hacer pese a contar con un esquema de trabajo y con las estrategias a seguir, si no disponemos de recurso humano suficientemente capacitado.

¿Cómo escogerlos? Con sabiduría. La misma que proviene de Dios. Y la obtenemos en oración.

La decisión respecto a quiénes nos acompañarán en este proceso, debemos asumirla con sumo cuidado, bajo la orientación divina. El propio Señor Jesús lo hacía. Observe lo que hizo previo a la selección de sus discípulos. “En esos días, Jesús se fue a un cerro a orar. Pasó toda la noche en oración. Al amanecer llamó a sus seguidores, escogió a doce de ellos y los llamó apóstoles...”(Lucas 6:12, 13. Nuevo Testamento la Palabra de Dios para todos).

Tome nota de tres elementos de suma importancia. Primero, la decisión acerca de quiénes le acompañarían, no la adoptó en un abrir y cerrar de ojos. Aunque el Señor Jesús tenía conciencia –al igual que usted—sobre la necesidad de contar con un pequeño grupo de colaboradores, no se dejo mover ni por las emociones, ni los lazos de amistad y menos por el convencimiento humano sobre quiénes eran los más apropiados para asumir el compromiso y misión siguientes.

Segundo, antes de tomar cualquier decisión, llevó el asunto a la presencia del Padre en oración. “Pasó toda la noche en oración con Dios”.

Tercero, comenzó con un grupo pequeño. Usted no requiere “invariablemente” de doce colaboradores. Puede comenzar con dos o tres, quizá con cinco o seis.

Es esencial que tengamos mucho cuidado con la selección del equipo de colaboradores.

II.- Acompañamiento en el proceso de formación

Con frecuencia veo líderes que emprenden tareas eclesiales con un entusiasmo enorme. Sin embargo desisten fácilmente. ¿La razón? Es probable que no hayan estado preparados o tal vez, no recibieron una estrecha asistencia representada en el asesoramiento para el desarrollo de sus tareas.

El acompañamiento es vital. Observe la escena que se produjo en los comienzos del ministerio del Señor Jesús: “Jesús caminaba cerca del lago de Galilea cuando vio a Simón y a su hermano Andrés. Los dos estaban lanzando una red al lago porque eran pescadores. Jesús les dijo: Vengan conmigo. Yo les enseñaré a ser pescadores de hombres”(Marcos 1:16, 17. Nuevo Testamento la Palabra de Dios para todos).

A partir de esta sencilla lectura aprendemos varias cosas. La primera, que el Señor Jesús veía en aquellos dos hombres no a rústicos pescadores  sino a potenciales líderes. A su turno, debe llevarle a considerar  que sus discípulos no necesariamente deben tener titulación profesional.

Usted los formará para que aprendan los rudimentos del evangelio y su proclamación. Conforme lo haga ellos podrán desarrollar su misión. Un segundo aspecto es que el maestro fue enfático en señalar “Yo les enseñaré a ser pescadores de hombres”(versículo 4). Es usted y nadie más que usted quien capacitará a quienes serán los inmediatos colaboradores.

El propio apóstol Pablo veló en todo momento porque el acompañamiento a sus seguidores fuera permanente, compartiendo con ellos el día a día tal como escribió a la comunidad de Tesalónica: “Ustedes y Dios son testigos de que cuando estuvimos con ustedes los creyentes, nos comportamos de una manera santa, justa y honesta. Y saben muy bien que nosotros tratamos a cada uno de ustedes como un padre trata a sus hijos. Los exhortamos,  consolamos y animamos a vivir de una manera que honre a Dios, quien los invita a entrar en su reino y en su gloriosa presencia”(1 Tesalonicenses 2:10-12. Nuevo Testamento la Palabra de Dios para todos).

La mejor enseñanza se imparte con el ejemplo y una presencia permanente al lado del discípulo para conocer y contestar cada una de sus inquietudes.

III.- Fundamental en una sólida doctrina.

En el mercado abundan muchos libros de diversos autores y acerca de infinidad de temas. Admito que yo mismo leo mucho sobre la literatura cristiana que inunda el mercado. Sin embargo he aprendido que no todas las lecturas edifican y preparan a un líder para que ejerza su misión frente a un grupo pequeño

Es necesario retornar a la senda antigua, es decir, aquella que se fundamenta en las Escrituras. Sólo de esta manera tendremos un equipo de colaboradores sólidamente arraigados en la doctrina de Cristo.

El libro de los Hechos señala que tras una poderosa intervención pública de Pedro en Pentecostés “... los que hicieron caso a lo que Pedro decía fueron bautizados. Este día se unieron al grupo de creyentes más de tres mil personas. Ellos estaban dedicados a aprender lo que los apóstoles les enseñaban. Compartían lo que tenían, participaban de la cena del Señor y moraban juntos”(Hechos 2:41, 42).

¿En qué se afirmaban los nuevos creyentes que posteriormente se convertirían en multiplicadores del evangelio? Se fundamentaban en las enseñanzas impartidas por los apóstoles.

Un poco más adelante, el apóstol Pablo exhortó a la comunidad cristiana de Tesalónica “A través de las buenas noticias les hemos enseñado, Dios los ha llamado a la Salvación... Hermanos, sigan fueres y crean en las enseñanzas que les hemos dado, en lo que escucharon de nosotros, y en lo que les hemos escrito por carta”(2 Tesalonicenses 2:14, 15).

IV.- ¿Dónde y cómo se forma a los líderes?

Una estrategia apropiada puede ser a través de una reunión semanal solamente con los líderes. En lo posible, en un espacio neutro distinto de la iglesia.

Es aconsejable que el encuentro no transcurra como normalmente las sesiones que se desarrolla en el templo. En absoluto. Recomendamos que todo se desenvuelva con un cariz de informalidad, sin que esto por supuesto, vaya a restar seriedad y profundidad en el evento.


V.- El objetivo: Reproducir discípulos en otros discípulos

Cuando haya cimientos doctrinales en un líder o discípulo, podemos pasar a la etapa final: enviarles, es decir, ponerlos al frente de un grupo pequeño .

El apóstol Pablo en su carta a Filipos escribe:”Hagan todo lo que les enseñé, todo lo que aprendieron al verme y oírme, y el Dios de paz estará con ustedes.”(Filipenses 4:9).

También en la segunda comunicación que le dirige a Timoteo, escribe: “Has escuchado mis enseñanzas confirmadas por muchos. Ahora enséñalas a creyentes dignos de confianza, quienes a su vez, puedan enseñárselas a otros”(Filipenses 2:2).

Reproducirse en más discípulos es una de las metas a las que necesariamente tenemos que llegar, y vamos a lograrlo con una adecuada preparación de los líderes que serán quienes asuman con pasión el liderazgo de formar grupos pequeños y multiplicarlos.



martes, 17 de julio de 2012

Grupos Pequeños: Énfasis en el ministerio según dones


“...y servían a sus hermanos sus porciones conforme a sus grupos, así al mayor como al menor… a todos los que entraban en la casa de Jehová, para desempeñar su ministerio, según sus oficios y grupos… eran inscritos con todos sus niños, sus mujeres, sus hijos e hijas, toda la multitud; porque con fidelidad se consagraban a las cosas santas”

(2 Crónicas 31: 15-18)

Si hay muchos miembros en la iglesia, organícense en pequeños grupos para trabajar no sólo por los miembros de la iglesia, sino en favor de los incrédulos… Mantengan íntegro su vínculo de unión, cerrando sus filas por el amor y la unidad, estimulándose unos a otros para progresar y adquiriendo cada uno valor, fortaleza y ayuda de los demás. Revelen la tolerancia y la paciencia que manifestó Cristo y, evitando las palabras apresuradas, usen el talento del habla para edificarse unos a otros en la santísima fe. Maranata p. 31

La formación de pequeños grupos como base del esfuerzo cristiano me ha sido presentada por Uno que no puede errar. (Joyas de los Testimonios, tomo 31 pág. 84.)

Organícense nuestras iglesias en grupos para servir. Únanse diferentes personas para trabajar como pescadores de hombres. Procuren arrancar almas de la corrupción del mundo y llevarlas a la pureza salvadora del amor de Cristo. (Joyas de los Testimonios, tomo 3, pág. 84.)


El Señor le dio a cada creyente un ministerio y una misión. El ministerio es tu servicio hacia los creyentes, hacia el cuerpo de Cristo, es tu contribución a la edificación de la iglesia. La misión es tu servicio hacia los no creyentes, para atraer a otros al cuerpo de Cristo.

El ministerio y la misión están muy relacionados y orientados con los dones espirituales que el Señor ha dado a cada Creyente. Es importante que cada miembro del cuerpo de Cristo descubra y sea consciente de los dones que el Señor le ha dado, ya que todos somos “linaje escogido, real sacerdocio” y tenemos una responsabilidad que cumplir delante de Dios.

Para desarrollar el ministerio y la misión, los creyentes deben formar pequeños grupos de trabajo de acuerdo a sus dones y al ministerio al cual fueron llamados, apoyándose así unos a otros. Recordemos que son cinco los propósitos de Dios para su iglesia: Amar a Dios (adoración), amar a tu prójimo como a ti mismo (ministerio), ir y hacer discípulos (evangelismo), bautizándolos (comunión) y enseñándoles que guarden todas las cosas (discipulado).

La adoración ayudará a los creyentes a concentrarse en Dios; la comunión los ayudará a apoyarse para hacer frente a los problemas de la vida; el discipulado le dará profundidad y fortalecerá su fe; el ministerio los ayudará a encontrar y ejercer sus talentos; y el evangelismo les ayudará a cumplir su misión. El equilibrio entre los cinco propósitos de la iglesia trae salud al cuerpo de Cristo.

Los grupos pequeños de la iglesia deben organizarse en base a los cinco propósitos, por lo que no se debería esperar que cada grupo pequeño haga lo mismo, debe permitirse que se especialicen y se conviertan en grupos de trabajo organizados.

Ejemplos de estos grupos serían:

1. Grupos con énfasis misionero: Su propósito es evangelizar. Su objetivo es la comunidad. Sus tareas son planear, promover y ocuparse de todos los eventos que sirven de puente para atraer a los inconversos, de la capacitación evangelística a los miembros, y de los programas y actividades evangelísticos y proyectos misioneros de la iglesia.

2. Grupos con énfasis en música y alabanza: Su propósito es la adoración. Su objetivo es que los hermanos y visitas que llegan a adorar perciban y disfruten la presencia de Dios. Su tarea es enriquecer los cultos y programas de iglesia y evangelísticos, dan un énfasis especial a la adoración, la música sacra y los recursos para que la congregación adore a Dios con profundidad y con el corazón.

3. Grupos con énfasis en la membresía: Su propósito es el compañerismo. Su objetivo es fortalecer la hermandad en la congregación. Su tarea es cuidar el rebaño. Forman grupos que apoyen a los hermanos recién convertidos, a las viudas, huérfanos, indigentes, enfermos y personas que necesiten consejería. Promueven actividades recreativas que estimulen el compañerismo en la iglesia.

4. Grupos con énfasis en madurez: Su propósito es el de formar discípulos. Su objetivo son los miembros bautizados. Su meta es conducir los hermanos a una entrega espiritual más profunda. Realizan programas para conocer más a Dios y su Palabra; organizan y supervisan los grupos pequeños de los hogares y crean o proveen guías de estudios bíblicos y otros materiales para ayudar a los creyentes a desarrollarse espiritualmente.

5. Grupos con énfasis en ministerio: Su propósito es desarrollar los ministerios en la congregación, que los miembros descubran y ejecuten su ministerio. Su objetivo son los oficiales de iglesia. Su tarea es convertir a los miembros en ministros ayudándoles a descubrir sus cualidades para el ministerio y guiarlos a que encuentren un lugar en un ministerio ya existente o en un lugar nuevo. También asisten, preparan y supervisan a todos los oficiales de iglesia. Ayudan a cada miembro de iglesia a encontrar un lugar de servicio importante en el cual pueda utilizar de la mejor manera sus dones y habilidades.

Si aplicamos los propósitos de la iglesia a la formación de grupos pequeños para el servicio, tendremos una iglesia que crecerá más y más fuerte.

Bibliografía consultada: La BibliaBiblioteca del Espíritu de ProfecíaUna iglesia con Propósito (Rick Warren).



domingo, 8 de julio de 2012

Grupos Pequeños según el Pr. Alejandro Bullón



Toda iglesia ganadora de almas, tiene que estar organizada en Grupos Pequeños. La razón es simple: Es el plan de Dios y da la oportunidad a los miembros a sentirse importante. Los Grupos Pequeños en la óptica del Pr. Alejandro Bullón, uno de los más grandes evangelistas de la iglesia adventista a nivel mundial, no son una opción, deben ser una realidad en el trabajo misionero.




Una iglesia misionera, una iglesia dinámica tiene que estar organizada en Grupos Pequeños.


Que Dios les bendiga...!

miércoles, 4 de julio de 2012

Pasos para organizar un grupo pequeño


  
Una vez que disponemos de líderes a quienes se haya capacitado en la estrategia de evangelización a través de los Grupos Pequeños, emprendemos una segunda fase que conjuga la teoría con la práctica y que consiste en el trabajo de plantación propiamente dicho.

1. Censo de membresía

En caso de que se trate de  una iglesia grande, el primer paso para iniciar  este trabajo consiste en elaborar una encuesta que permita identificar en dónde residen los miembros y además, los datos respecto al nombre, profesión u ocupación, tiempo de membresía y si tiene disponibilidad de abrir su hogar para comenzar reuniones.

Esta base de información abre las puertas para ir concentrando a los nuevos creyentes en aquellas casas con el propósito de hacerles seguimiento y avanzar en su proceso de solidez doctrinal y espiritual, mediante el discipulado.

Igualmente se constituyen en los puntos de contacto de personas nuevas a quienes compartir el evangelio transformador de Jesucristo.

Una iglesia naciente

Si por el contrario usted lidera una iglesia que está surgiendo, la primera fase ineludible es la preparación de quienes integran su equipo de trabajo y establecer uno, dos o tres puntos en los cuales iniciar las reuniones. En lo posible y teniendo en cuenta las posibilidades de desplazamiento, se buscará que residan en hogares próximos al templo.

En uno u otro caso usted que asume este reto, deberá visitar el lugar, comprobar qué capacidad tienen para alojar personas durante cada reunión, y aspectos logísticos sencillos pero elementales como es la disponibilidad de sillas.

A las personas que habitan la casa, quienes en adelante prestarán sus servicios a la obra de Jesucristo en calidad de anfitriones, se les preparará en cuatro a normas primarias de atención a los visitantes. No olvide que la primera impresión que se llevan es esencial. Si quienes asisten como invitados consideran que fueron víctimas de la descortesía, es probable que no regresen.

El pastor o líder les explicará la importancia de recibir a la gente con un saludo, de esbozar una sonrisa cálida y la inmediata invitación para que sigan y se sientan cómodos.

¿Con cuántas personas podemos iniciar las reuniones?

Para responder a este interrogante vale la pena remitirnos a las Escrituras y en particular a un pasaje que usted como líder deberá tener siempre a mano. Lo encontramos en los evangelios. La escena ocurre en una reunión que sostuvo el Señor Jesús con sus discípulos. Tras orientarlos sobre cómo actuar con alguien que nos ha ofendido, señaló: “Además les digo que si dos de ustedes en la tierra se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan, les será concedido por mi Padre que está en el cielo. Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”(Mateo 18:19, 20. Nueva Versión Internacional).

Usted puede comenzar con un número reducido de personas. Incluso, podría ser con su propia familia. Lo fundamental es que nuestro amado Señor Jesucristo esté en medio. Si espera hasta tener un volumen grande de participantes para comenzar, lo más probable es que no emprenda la tarea jamás.

2. La oración debe anteceder todo trabajo eclesial

La experiencia nos ha mostrado que así haya una enorme disponibilidad de lugares en donde emprender las reuniones de Grupos  Pequeños, es inapropiado dejarnos mover por las “corazonadas” o los sentimientos, y que lo más aconsejable es llevar el asunto a Dios en oración.

¿Recuerda a Felipe, el evangelista? La Biblia dice que un ángel del Señor  le dijo: Un ángel del Señor le dijo a Felipe: "Ponte en marcha hacia el sur, por el camino del desierto que baja de Jerusalén a Gaza." Felipe emprendió el viaje, y resulta que se encontró con un etíope eunuco, alto funcionario encargado de todo el tesoro de la Candace, reina de los etíopes. Éste había ido a Jerusalén para adorar y, en el viaje de regreso a su país, iba sentado en su carro, leyendo el libro del profeta Isaías. El Espíritu le dijo a Felipe: "Acércate y júntate a ese carro."(Hechos 8:26-29).-

Como podrá deducir de una forma sencilla, el camino y perspectiva que tenía el evangelista eran bien distintas de los planes que en ese preciso instante tenía Dios. Igual ocurre cuando nos embarcamos en esta iniciativa. Creemos tener todo cronometrado y listo para iniciar acciones, pero nada nos asegura que si seguimos obrando en nuestras fuerzas obtendremos resultados satisfactorios.

Otro ejemplo práctico lo hallamos unos capítulos mas adelante, en el mismo libro de los Hechos de los apóstoles: Atravesaron la región de Frigia y Galacia, ya que el Espíritu Santo les había impedido que predicaran la palabra en la provincia de Asia. Cuando llegaron cerca de Misia, intentaron pasar a Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo permitió. Entonces, pasando de largo por Misia, bajaron a Troas. Durante la noche Pablo tuvo una visión en la que un hombre de Macedonia, puesto de pie, le rogaba: "Pasa a Macedonia y ayúdanos."  Después de que Pablo tuvo la visión, en seguida nos preparamos para partir hacia Macedonia, convencidos de que Dios nos había llamado ”(Hechos 6:6-10).

Apreciará que es indispensable el que todos nuestros proyectos, y en este caso la plantación de Grupos Pequeños de los llevemos a la presencia de Dios ¿Cómo lo logramos? Con oración. No olvide la recomendación del salmista cuando escribe: ”Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él actuará”(Salmo 37:5. Nueva Versión Internacional).

3. Pedir a Dios que abra puertas

Con frecuencia hallamos hogares que a todas luces se perfilaban como los más indicados y a la postre el funcionamiento de los grupos pequeños allí sólo trajo problemas. ¿La razón? Transcurrido algún tiempo de estar realizando las reuniones, alguno de los miembros—por cualquier circunstancia—se oponía a que siguieran encontrándose. Ese error debe llevarnos a reconsiderar cómo hacemos las cosas.

¿Qué hacer? Pedir orientación a Dios para que nos abra los espacios indicados, los que –bajo su voluntad—sabemos que resultarán apropiados.
Recuerde que, de acuerdo con las Escrituras y al referirse al Señor Jesús, El es “...el verdadero, el que tiene la llave de David el que abre y nadie puede cerrar, el que cierra y nadie puede abrir”(Apocalipsis 3:7).

Pablo tenía claro que era Dios quien abría las puertas y lo dejó sentado en sus escritos: “Pero me quedaré en Efeso hasta Pentecostés, porque se me ha presentado una gran oportunidad para un trabajo eficaz, a pesar de que haya muchos en mi contra”(1 Corintios 16:8, 9).

Un poco más adelante escribe: “...cuando llegué a Troas para predicar el evangelio de Cristo, descubrí que el Señor me había abierto las puertas...”(2 Corintios 2:12), y también en su carta a los nuevos creyentes de Colosas, les anima: “Dedíquense a la oración; perseveren en ella con agradecimiento y, al mismo tiempo, intercedan por nosotros a fin de que Dios nos abra las puertas para proclamar la palabra, el misterio de Cristo por el cual estoy preso”(Colosenses 4:2, 3).

¿QUÉ HACER?

1. VISITE  A CADA DE  SUS MIEMBROS
A.   Ore con él
B.   Estudie la Biblia sobre la importancia de reunirse en Grupos Pequeños. Ex 18, Mar 3;13-14
C.   Hago un llamado a formar parte de tu Grupo Pequeño
2. TENGA REUNIONES DE ORGANIZACION 

Preguntas de organización
·       ¿Qué día será nuestra reunión de planificación?
·       ¿Qué día será nuestra reunión de evangelismo?
·       ¿En que hogar será nuestras reuniones: Planificación y evangelismo
·       ¿Cuál será nuestra función de cada uno de nosotros?
·       ¿Cuál será nuestros horarios de reunión?
·       ¿Cuál será nuestra meta de interesados?
·       ¿Cuándo es la fecha de multiplicación?

3. INICIE PROGRAMA MISIONERO
·       Empiece oración intercesora por 15 días
·       Entrene a sus miembros, como dar estudios biblicos
·       Salgan a buscar estudiantes de la Biblia
·       Mantengan un control permanente
4. OBJETIVO
·       Formar líderes
5. METAS
·       Multiplicar el grupo pequeño

Pr. Arland Rivera
Misión del Oriente Peruano


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